Autor: Wilson Guerrero Manchay
El paradigma que encarna una extraña palabra llamada globalización, introducida por un sociólogo americano Robertson en 1983 –globality, (Robertson R.Interpreting Globality.//Robertson R. World Realities and International Studies.), esta recorriendo el mundo desde las dos ultimas décadas de nuestra civilización hasta nuestros días. Esta palabra, se la lleva el viento, de boca en boca, de oído en oído, dejando una huella de incertidumbre en nuestros subconscientes.
EL CAPITAL, “ la más grande obra de economía política de nuestro siglo ” (V. I. Lenin, t.2,p.11) publicado el primer tomo, en un lejano para nosotros 1867, predijo como el Apocalipsis: la concatenación de procesos del movimiento del mismo capital. Y sin embargo a nuestros días con mucha dificultad entendemos aquello que el Señor Carlos Marx dedico 40 años de su vida. Las profecías hipotéticas de este Apocalipsis se están materializando en la consolidación de una base económica universal, que en su interior vive muchísimos procesos de interdependencia mutua, y en el desenlace de una guerra a muerte entre los mas ricos, donde el futuro de los mas pobres, es una incógnita abstracta, procesos que son acompañados con una carrera acelerada de autodestrucción por el deterioro ecológico. Sobre esta base se levanta las superestructuras de las sociedades y los pueblos se concadenan en todas las esferas creando la incertidumbre en nuestros subconscientes del no entender lo que esta pasando, pues los medios de comunicación pertenecientes a los mas ricos en el planeta, nunca dicen la verdad, solo relatan la parte externa de los procesos de la base económica y de sus superestructuras, al tiempo que el concepto de igualdad entre los hombres ante los ojos de Dios es inversamente proporcional al concepto de igualdad entre los hombres ante la ley y el estado; la igualdad en la economía es una utopía y la desigualdad en la naturaleza un imperativo..
Los pueblos latinoamericanos como expresión del grupo de los mas pobres, alzan tan solo los ojos al mundo en pleno comienzo del siglo XXI para pedir que por favor les permitan vender sus bananos, flores, café, caña de azúcar y etc., en un mercado internacional que esta bien definido; donde los mas ricos ponen los precios y “ sí no les gusta pues que se les pudran ” etc.,etc.
Al mismo tiempo en que la semejanza de los juicios axiomáticos, validos tanto para el paradigma como para la hipótesis apocalíptica, cumplen con su función de ser tesis de partida para deducir los teoremas de nuestra vida diaria; la incertidumbre que reposa en nuestro subconsciente parece que poco a poco esta llegando a nuestro consciente y nuestros estados hacen el intento de agruparse entendiendo que unidos tenemos mayor posibilidad de subirnos en alguno de los vagones del desarrollo de la humanidad o sino nos deja el tren.
Surge entonces un gran interrogante ¿cómo alcanzar a subirnos al vagón de este tren que cada día que pasa corre a mayor velocidad?. Estamos completamente convencidos de que pidiendo el favor de que nos compren nuestros bananos, nuestras flores, nuestro café o nuestra caña de azúcar, no es el camino correcto, por cuanto existe una línea creciente inversamente proporcional entre el precio de nuestros productos y el precio de las tecnologías de punta que regulan el mundo, lastimosamente esta es la triste realidad y cada día que pasa la diferencia entre los puntos, que separan esta línea inversamente proporcional se hacen mas distantes.
Ante tan prometedora curva descendente, “los sabios de nuestra contemporaneidad ”, buscan sacar conclusión a la hipótesis que exige su verificación inmediata ,al mismo tiempo que intentan justificar todo el conjunto de sus juicios axiomáticos del paradigma, utilizados como dirección para toda la sociedad cientifica, que exigen también verificación inmediata. Es hoy por hoy, la sociedad un estado de cosas organizadas en un nivel inferior del que exige el desarrollo de la ciencia y la técnica, es un estado de inconciencia social, donde la misma sociedad necesita hacer conciencia de sus perspectivas tomando como punto de partida el mismo nivel del desarrollo de la ciencia y la técnica.
También hemos escuchado por cerca de 40 años los informes delas investigaciones sobre los problemas globales de la contemporaneidad, redactados por organizaciones tan respetables como la ONU y el CLUB DE ROMA, que embarazadas intentan parir concepciones instrumentales para llenar el vació del desarrollo, generado por el estado de inconciencia social, buscando en lo esencial elaborar una ayuda real para resolver los problemas de los pobres desde el punto de vista de los ricos y proponiendo incluso crear un gobierno único mundial, compuesto por las personas mas inteligentes del planeta, fieles representantes dela ciencia, la técnica y la cultura que por ningún motivo deben ser políticos profesionales, creando con ello un nuevo tipo de estructura burocrática desconocida hasta el momento por la humanidad. Como se entiende el problema esencial no radica en la creacion de un gobierno único mundial, sino que el quid del problema es la satisfacción de la necesidad de la toma de conciencia practica, por parte de la sociedad, del carácter imperativo de las leyes cósmicas, naturales, de la sociedad y e l pensamiento. La violación de este imperativo es el anticristo de la supervivencia del mismo hombre, que es la esencia de su existir. En otras palabras, la violación de este imperativo es equivalente a nuestro propio suicidio, al suicidio de nuestra propia civilización. Ahora los instrumentos para actuar los tenemos en las manos ya hace algún tiempo en las glorias de la ciencia y de la técnica.
Los acontecimientos de 1991 que marcaron un nuevo punto de conteo en la historia de Rusia, han creado un intervalo de reflexión hasta nuestros días. El legado histórico y su poderoso arsenal intelectual y humano, heredado de sus antepasados, no puede ser desapercibido por nadie, en el difícil trabajo de determinar los rasgos coincidentes entre la hipótesis y el paradigma. No estamos hablando, en este caso, del clásico papel geopolítico al que la constante violación del imperativo nos acostumbro. Se trata de apoyarse en la experiencia del entendimiento de la escuela rusa sobre los fenómenos de generalización y universalización que difieren del carácter occidental, de extrema y estrecha especialización del conocimiento, orientado fundamentalmente a la parte material de nuestra vida en todos sus aspectos, convirtiéndose, esta experiencia, en el punto de intersección entre el pueblo ruso y los pueblos de Latinoamérica.
Señores y Señoras participantes de la conferencia internacional anual, practico-cientifica: "EDUCACION. CIENCIA. CULTURA ", queridos amigos, muchísimas gracias por su apoyo y su gran espera, querámoslo o no, somos también un fruto mas del paradigma y de la hipótesis de nuestro mundo contemporáneo. En nuestros corazones, en nuestra razón y en nuestra voluntad, habitan las fuentes de energía propulsoras del devenir de nuestros días futuros; la avidez como fuente de la energía psíquica, de ese intenso ardor codicioso, estimula el esfuerzo y asegura la persistencia de su cumplimiento por difícil que sea. El amor, como la mas importante avidez, la cual nos eleva del concepto de hombres a humanos, nos deberá acompañar cada día con una intensa pasión y un afecto grande por todos y todo lo que nos rodea. Es la gran capacidad de amar, en todo el sentido de la palabra. Es la capacidad de amar con tanta fuerza y honestidad a nuestra patria, a la naturaleza, a nuestros pueblos, a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestros nietos, a nuestros amigos, a un hombre o a una mujer.